lunes, 5 de julio de 2010

¿Me invitas a un helado?



Estoy trabajando, hago horas extras en la oficina, estoy sola, nadie más se ha quedado hoy. Aprovecho para abrir el msn y lo dejo abierto por si llega alguien.
Hace una calor horrible, solo llevo una falda y un jersey de tirantes pero hasta eso me sobra.
No puedo dejar de pensar en que necesito algo de sexo, el verano hace que mi libido suba más si cabe. Entro en algunos blogs de relatos eróticos, eso no me ayuda nada, más bien al contrario.

Vuelvo a mirar el msn, desconectado, recuerdo la ultima vez y la primera que nos vimos, de eso hace una semana, ojala pudiera llamarle y decirle las ganas que tengo de volver a verlo, pero los dos sabemos que eso no es posible, nuestra única forma de contacto es a través del msn.
Estoy tan metida en el relato que leo que no me doy cuenta de que él ha llegado hasta que oigo un zumbido.
Los típicos saludos de rigor, el también esta trabajando esta tarde y también esta solo en la oficina. Enseguida la frase esperada -¿No te gustaría hacer algo?
¿Algo como que? - Le contesto yo- No se, algo- es su respuesta - ¿Me invitas a un helado? Le escribo sonriendo- Claro, si quieres y puedes si, pero tiene que ser ahora mismo- Claro que si, es tontería esperar, cierro y vengo- fue mi contestación.
Cojo la carpeta, tiene que ser rápido y nadie tiene que sospechar, mi calentura hace que haga cosas que nunca imagine que hiciera. Sonrio y me quito las bragas y el sostén, me miro en el espejo, perfecto no se ve nada.

Cojo el coche y conduzco los 15 minutos que me separan de su oficina, estoy caliente, muy caliente, si alguien supiera lo que estoy haciendo no lo creería.
Así como me voy acercando mi excitación va en aumento, aparco el coche bajo y toco el interfono de su oficina. Tengo toda la pinta de una clienta que va a su despacho por asuntos legales.
Abre la puerta, es tal como lo recordaba.Nada más cerrar la puerta nos besamos, nos entra la risa, tiene que ser rápido solo tenemos 20 minutos porque otros asuntos nos esperan.
Se sorprende cuando ve que no llevo nada debajo de la falda pero noto en su mirada que le gusta y que le pone a cien. Sin rodeos mis manos van a su pantalón y le saco su polla mientras me arrodillo, me gusta, me gustó desde el principio, es el tamaño perfecto, me gusta ver como me mira con cara de deseo me gusta mirarle a los ojos mientras se la chupo.

Me alza y me sienta sobre la mesa, me sube la falda y se arrodilla delante de mi, noto su lengua jugando con mi clitoris y un escalofrío recorre todo mi cuerpo, lo necesitaba, lo deseaba.

Se incorpora mirándome a los ojos me coge de las nalgas me acerca a él y me penetra, nos miramos. -Tenias muchas ganas- me dice sonriendo.-Si, ¿se me nota?- le contesto -Si, pero me encanta, yo tenia tantas o mas que tu- dice sonriendome mientras sigue entrando y saliendo de dentro de mi. Me besa y me acaricia los pecho, chupa mis pezones. - No aguanto más, voy a correrme- me susurra al oído, noto como me llena, yo tampoco puedo más y exploto casi a la vez que él.
Nos quedamos abrazado unos minutos, yo sentada sobre la mesa abrazándole con mis piernas y el de pie metido aun dentro de mi.
Nos miramos, sonreímos, hace calor y tenemos prisa. Nos metemos los dos en el baño y nuestros ojos chocan atraves del espejo, ojos brillantes, caras luminosas.
Nos sentamos en su despacho cinco minutos, charlando de cosas banales para calmar un poco los ánimos, la respiración...todo.
He de irme, llego tarde, un beso fugaz antes de abrir la puerta, salgo de su oficina con mi carpeta, pasa la gente, nadie sospecha.
Sigo con mi vida, hago todos los recados que tenia pendientes, al llegar a casa antes de que nadie más llegue abro el ordenado y le envío un mensaje "Gracias por el helado"

Mañana cuando abra el ordenador encontrare un correo suyo, lo se, espero que a el también le haya gustado el helado.

4 comentarios:

Vagamundos dijo...

... pues al final se libró de inventarte al helado...

Vagamundos dijo...

digo... invitarte

Aina dijo...

Ya habra más ocasiones ;-), o eso espero.

aguardentero dijo...

te invito a un helado,

cachis, no cuela,